Las cerezas Sunburst son una de las cerezas mejor reconocidas en el mundo de la repostería. Esto se debe a mucho más que su sabor único. Son una variedad que por su firmeza y su tamaño resultan bastante amigables con la cocina de postres.
Sin embargo, existe mucho por conocer de tan especial muestra y el día de hoy nos vamos a sumergir en su propio universo.
Conocerás tanto el origen de este tipo de cereza, como de las propiedades que tiene para brindarte y, por supuesto, tres opciones diferentes en una de las maneras clásicas de prepararla: con un exquisito cheesecake.
¿Cómo es la cereza Sunburst?
La cereza Sunburst es una variedad amigable dentro de su especie. Es una de las más jóvenes, creada a partir de 1984 por el cruce de la cereza Van y la cereza Stella.
El primer lugar donde se cultivó fue Canadá. A partir de ahí, fue iniciando su cultivo hacia otras áreas del mundo, tal como nuestro país.
Su significado tiene un peso fundamental. El nombre que posee significa “Explosión de Sol” lo cual describe en buena medida el exquisito sabor y deleite que representa cuando se come en individual o como parte central de un postre.
Propiedades de las cerezas Sunburst
Una de las principales propiedades para tu salud que tienen las Sunburst es que son las más ricas en antioxidantes.
Ese característico color rojo oscuro proviene de la cantidad de agentes antioxidantes, llamados antocianinas, también presentes en otros alimentos de igual o parecida tonalidad.
Estos son los responsables de desintoxicar tu organismo de radicales libres, los cuales, pueden afectar la regeneración celular de tus órganos y de todo tu sistema. Su presencia también es reconocida como excelentes anticancerígenos.
Perfectas para repostería
En cuanto a su tamaño, la cereza tiene 30 mm en promedio con una forma redonda y una superficie considerable que le hace ser atractiva para decoraciones especiales.
Su piel es de un color rojo oscuro al igual que la pulpa cuando está en el punto máximo de maduración.
En cuanto al sabor, es una de las cerezas calificadas con un sabor muy bueno. De hecho, su gran tamaño favorece que en la boca se sienta una explosión casi única dentro de la variada gama de este tipo de frutas.
La textura también juega a su favor al momento de agregarla a un postre. La carne es considerada con una dureza media a suave. Ese punto equilibrado hace que pueda resistir la manipulación constante durante la cocción.
Receta de cheesecake clásica
Y comenzamos. Las cerezas Sunburst son un elemento clásico en uno de los postres insignes dentro de la repostería. Nada más y nada menos que la torta de queso o cheesecake.
Para la versión clásica de esta exquisitez vas a necesitar:
- Una taza y media de galletas dulces.
- Una taza y cuarto de azúcar.
- Un tercio de mantequilla derretida.
- 32 onzas de queso crema blando.
- Cuatro huevos enteros y frescos.
- Diez onzas de cerezas dulces y sin hueso.
- Una cucharada de jugo de limón.
- Una cucharadita de esencia de vainilla.
¿Cómo sacar el hueso de las cerezas Sunburst?
No es necesario que vayas a la tienda por una saca huesos de cerezas. Acá también te vamos a explicar cómo sacar el cascarillo interior de cada una sin problema.
Y no, van a quedar integras. Para sacar el hueso del interior de las cerezas sin tener que cortarlas y sin comprar una deshuesadora, toma nota y empieza a buscar:
- Una botella.
- Una pajilla o popote.
El procedimiento es el siguiente:
- Coloca una cereza en la boca de una botella. El tallo debe estar hacia arriba.
- Mete una pajilla en el medio de la cereza y empuja hacia abajo.
- El hueso caerá dentro de la botella y tendrás una cereza entera.
Pasos para hacer una cheesecake clásica de cerezas Sunburst
Ahora sí, con las cerezas deshuesadas, los pasos para hacer tu propia cheesecake clásica con Sunburst son:
- Toma las galletas dulces y pícalas muy bien junto a 3 cucharadas de azúcar y el tercio de mantequilla. Esta será la base de la torta de queso así que todo debe estar muy bien integrado. Cuando tengas lista la masa, procede a esparcirla en el fondo del molde. Reserva en un lugar fresco.
- En un recipiente vierte todo el azúcar, la vainilla, y el queso crema. Acá va la mezcla principal por lo tanto, todos los ingredientes tienen que estar sumamente integrados. Opta por hacerlo de manera manual y lentamente. Una vez se hayan mezclado perfectamente entonces toma la base y viértelo sobre esta.
- Con el horno precalentado a 375 grados Fahrenheit, mete la cheesecake por espacio de 55 minutos. También puedes verificar cuando el centro esté listo. Inserta un cuchillo y si este sale limpio entonces es momento de sacarla de ahí.
- Antes de desmoldar, pasa el cuchillo por el borde para despegar la base. Deja que enfríe y luego saca la cheesecake. Si lo haces cuando esté recién salida del horno corres peligro que se desmorone. Una vez fría y aun en el molde, llévala a refrigerar por espacio de 4 horas.
- Esto te da el tiempo suficiente para la salsa de cerezas. Tómalas junto al jugo de limón y un cuarto de taza de azúcar. Vierte todo en una olla y espera a que se cocine a temperatura media por espacio de 8 minutos.
El paso final será sacar la tarta de queso del refrigerador y verter la salsa fría sobre esta. A disfrutar de tus 16 porciones. No te olvides de compartir con tus seres queridos.
Receta de cheesecake de cerezas sin horno
Para quienes todavía buscan algo mucho más fácil, también tenemos una receta especial de tarta de queso de cerezas y sin necesidad de horno.
Los ingredientes son los siguientes:
- 150 gr de galletas dulces.
- 50 gramos de mantequilla.
- 8 hojas de gelatina sin sabor.
- 125 ml de leche.
- 500 gr de queso crema.
- 400 gr de mermelada de cerezas.
- 50 gr de azúcar glaseada.
- 200 ml de nata.
Los pasos para hacer la tarta de queso de cerezas Sunburst son los siguientes:
- En primer lugar, trocea las galletas dulces, funde la mantequilla y mézclalas muy bien.
- Vierte luego sobre un molde engrasado de 20 cm y lleva la base a enfriar en la nevera.
- Realiza el relleno de la tarta de queso, derritiendo la gelatina en la leche caliente y aparte mezclando el queso crema, con el azúcar glaseado y la mermelada de cerezas.
- Integra con movimientos envolventes la nata montada y luego saca la base de la nevera para verter todo el relleno.
- Finaliza decorando con algunas cerezas troceadas encima y disfruta de tan exquisito gustazo.