Aunque la ingestión de fruta es recomendable durante todas las horas del día, existe el conocimiento mayoritariamente extendido que el consumo de fruta cuando estamos en ayunas es muy beneficioso para nuestro organismo. Así lo afirman sin ningún tipo de dudas los expertos en nutrición, que aconsejan que para que nuestro cuerpo saque el máximo partido de los nutrientes de la fruta, su consumo llevarse a cabo antes de cualquiera de las comidas principales, por lo que comerla en ayunas es el instante idóneo para conseguir una mejor asimilación. La clave del éxito de la fruta como elemento casi imprescindible y básico de todas las dietas, es porque contiene un elemento denominado fructosa, que tiene la particularidad de que puede ser transformado en glucosa con facilidad. Si a esto añadimos que la práctica totalidad de la fruta es agua (en el caso de las cerezas es de un promedio del 81%, igual que las uvas), su ingesta se convierte en un producto alimentario a la hora de depurar nuestro organismo, lo que le convierte en una razón de peso para que tenga un puesto de preferencia entre nuestras elecciones, y saber cuales son las propiedades de las cerezas en ayunas.
Propiedades de las cerezas en ayunas
Las cerezas sobresalen por su elevado índice vitamínico, pero también por sus destacadas propiedades diuréticas, buena parte de la cuales son la consecuencia de su incidencia positiva en el riego de la sangre, la regulación del sueño y sus efectos relajantes, aspectos éstos que conducen a llevar una vida ordenada. Nuestro metabolismo nos lo agradece porque incluso puede acelerar la quema de grasas ya que se mantienen y regulan distintos niveles del funcionamiento de nuestro cuerpo, como es el caso de la insulina. Por este motivo, otra de las recomendaciones para el consumo de cerezas consiste en tomarse una infusión de la cola de las cerezas antes de ingerir un buen puñado de cerezas, todo esto, en ayunas y durante unos cuantos días, lo que favorecerá la eliminación de las toxinas que se han instalado en nuestro organismo, sobre todo, en lo que se refiere a las concentraciones de acido úrico. Esta es una de las principales propiedades de las cerezas en ayunas.
Las propiedades de las cerezas en ayunas: la función cerebral
Diferentes estudios han hecho referencia a la importancia de la glucosa como uno de los mejores carburantes para estimular nuestro cerebro. De hecho, se calcula que dos terceras partes de la glucosa que ingiere nuestro cuerpo se dedican a la activación de nuestra masa cerebral y nuestra red de neuronas. Por consiguiente, necesitamos de forma imperiosa estos contenidos en glucosa y, especialmente, a primera hora de la mañana, en ayunas, porque tras dormir necesitamos activarnos para empezar la jornada en plenitud mental, y cuanto antes arranquemos, mucho mejor. Y las frutas en general y, la cereza, en particular, pueden ser nuestros aliados estratégicos para alcanzar la velocidad de crucero deseada para tener un buen día. Los niveles deseados de glucosa necesarios para que funcione a pleno rendimiento nuestro cerebro también tienen efectos colaterales positivos e importantes, como es el desarrollo de nuestras capacidades cognitivas. Cualidades tan esenciales como la concentración o la memoria requieren de estímulos para desarrollarse con celeridad, y la glucosa (otra de las propiedades de las cerezas en ayunas) puede ser el mejor de los combustibles para arrancar nuestra maquinaria y hacerla rodar de la manera más apropiada.
Las propiedades de las cerezas en ayunas: la función digestiva
Existe la costumbre tomarse un digestivo –que puede ir de un licor a una manzanilla– para facilitar nuestra digestión. ¿Y si lo tomamos antes de comer? Ésta es una posibilidad nada desdeñable, porque la ingestión de fruta en ayunas, con su parte de fibra, facilitará una mejor digestión. Así, se recomienda la ingesta de fruta –la cereza sería muy adecuada– una hora antes de nuestra primera comida, o sea, que en ayunas seria perfecta y sus efectos benéficos se prolongarán durante todo el día.
Conclusión
Comenzar el día con una porción de frutas, es decir, ingerirla en ayunas, sólo nos va que a reportar ventajas durante nuestra jornada y, si además, se trata de cerezas, sus efectos, tanto de tipo diurético, como de estimulación cerebral a través de la glucosa, se convierten en una primera necesidad para el óptimo funcionamiento de nuestro organismo. Las propiedades de las cerezas en ayunas son indiscutibles. Se trata, pues, de una proposición que, si somos coherentes, no deberíamos rechazar bajo ningún concepto.
Las cerezas es mi fruta preferida , y están buenisimas
¡A nosotros también nos encantan! 😀