La cereza es una de las frutas que tiene más posibilidades desde el punto de vista gastronómico, ya que además de utilizarse para elaborar salsas, también tiene múltiples opciones para postres y refrescos. Es cierto que frescas están riquísimas, pero como en todo en la vida, hay que ir probando nuevas posibilidades y nuevos escenarios, que se nos abrirán con una facilidad que nos sorprenderá, puesto que es una fruta que baraja un sinfín de variaciones en la cocina. Pronto tendremos cerezas frescas y, para que vayáis cogiendo el ritmo y os lancéis a intentar elaborar nuevos platos en vuestras casas, aquí os dejamos una sencilla receta que complacerá al más exigente de los paladares: la tarta de cerezas.

Tarta de cerezas o 'cherry pie'

Ingredientes (para ocho personas)

  • 1 kilo de cerezas (también puedes utilizar la variedad de picotas, según la temporada)
  • 200 gramos de azúcar
  • 30 gramos de harina (o en su lugar, fécula de maíz)
  • 1 vaina de vainilla

Para la masa de la tarta:

  • 500 gramos de harina de trigo
  • 250 gramos de mantequilla
  • 50 gramos de azúcar
  • 1 cucharada del zumo de un limón
  • 7 cucharadas de agua
  • Una pizca de sal
  • Para hornear:
  • 1 huevo para pintar
  • Molde (con un diámetro aproximado de unos 23 centímetros)

Elaboración

Preparación del relleno de cerezas 

  1. Deshuesamos las cerezas después de lavarlas con abundante agua.
  2. Las colocamos en un bol y añadimos el azúcar, dejándolas macerar durante un intervalo de 8 a 12 horas en el frigorífico para que las cerezas suelten todo su jugo.
  3. Añadimos las semillas de la vaina de vainilla y la harina. Removemos bien para integrar. Reservamos.

Preparación de la masa para la base de la tarta

  1. Troceamos la mantequilla en cuadraditos y la reservamos en un bol.
  2. Añadimos la harina, el azúcar y una pizca de sal y llevamos a cabo la mezcla de los ingredientes hasta que se forme una especie pasta.
  3. Añadimos el zumo de limón y el agua y el zumo de limón y seguimos mezclando hasta lograr una masa firme y consistente.
  4. Compactamos la masa con las manos y formamos dos trozos: una mayor, para la base del pastel y, otro, algo más pequeño, que nos servirá para confeccionar el característico enrejado que se encuentra en la parte de arriba.
  5. Envolvemos cada uno de ambos trozos en film transparente y guardamos las masas en la nevera por espacio de una hora, hasta que se hayan endurecido.

Preparación y presentación final

  1. Llega el momento de la verdad: colocamos la base de la tarta entre dos papeles de horno para poder trabajarla sin en el riesgo de que se pegue a otra superficie.
  2. Estiramos la masa hasta alcanzar un espesor que oscile entre unos 3 y 4 milímetros.
  3. Colocamos la masa en el molde adecuado para esta tarta, manteniendo en la parte inferior el papel de horno para, igual que en primer paso, evitar que se pegue.
  4. Regularizamos los bordes dejando que la masa sobresalga  un máximo de medio centímetro del molde. Rellenamos la tarta con el relleno y reservamos.
  5. Con el segundo trozo de masa hacemos lo mismo que con el anterior, la diferencia es que una vez extendida, cortamos tiras de una anchura que va de 1 a 1,5 centímetros.
  6. Colocamos 4 tiras de un mismo sentido sobre la tarta y después otras 4 que irán perpendiculares para que acaben formando el característico enrejado.
  7. Pintamos la superficie con huevo batido y lo introducimos en el horno que previamente habremos calentado a 190 grados. Horneamos la tarta solo por abajo durante 15 minutos. A continuación, seguimos horneando 45 minutos más por arriba y por abajo.
  8. Retiramos la tarta del horno y la dejamos enfriar sobre una rejilla, sin sacarla del molde. Cuando esté a temperatura ambiente ya la podemos comer.

Os podemos asegurar que tendréis una tarta jugosa por dentro y crujiente por fuera, hecha con una masa especial que todavía hace que las cerezas luzcan más. Por cierto, y para que no os sorprendáis a probarla, a pesar de que la base de su relleno es casi cerezas en su totalidad, la textura final no se parece en nada a lo que podría ser una mermelada. La realidad es que las cerezas se cocinan al horno hasta burbujear, dando como resultado un jarabe de fruta que está para chuparse los dedos. Y es que cuando la sintonía entre la masa y el relleno son casi perfectas, el éxito está garantizado.

Sabías que…?

  • La cherry pie (que es como se conoce la tarta de cerezas en inglés) es una receta estrella de postre en los Estados Unidos. Sólo tenemos que hacer algo de memoria para ver escenas en bares y restaurantes, donde recordaréis que la piden a menudo.