No todas las cerezas son iguales, de hecho, dentro de lo que genéricamente podríamos denominar como tal existen las cerezas propiamente dichas, las picotas y las guindas. Entonces, ¿cuántos tipos y variedades de cerezas existen en el mercado? La cantidad de variedades es muy extensa y cada una de ellas conserva y ofrece una serie de peculiaridades que la hace únicas. Las hay de todas las medidas, de gustos que van de muy dulces a muy ácidos, y de una amplia gama de colores, desde en las que predomina el color naranja hasta las que son de un granate muy oscuro, casi negro a nuestros ojos.
Al igual que ocurre en la mayoría de los cultivos, las variedades de cerezas existentes son muy extensas, aunque su éxito en el mercado suele ser para las que consiguen combinar mejor el aspecto, el tamaño y la calidad. Pero si existen dos características que ayudan al consumidor a elegir qué cereza quieren, éstas son sus gustos en nuestro paladar (dulces o ácidas) o su tiempo de presencia en el mercado, saber su temporada óptima de consumo.
Variedades de Cerezas tempranas
Entre las variedades de cerezas tempranas, destaca la variedad Burlat (origen francés), buen tamaño, gusto carnoso y tonalidad roja intensa, que suele marcar el inicio de la temporada. Los primeras Burlat que comeremos tienen un punto de acidez, pero el sabor dulce se va imponiendo a medida que avanzan los meses. Con cerca de un siglo de historia, en Europa, al ser la más extendida y cultivada, es la referencia, y a partir de ella se fijan los períodos de maduración de los otros tipos de cerezas. La Marvin es otra variedad muy popular, que coincide en la época de la Burlat.
Variedades de Cerezas de media estación
De media estación (entre 12 y 19 días después de la Burlat), otra variedad de amplio consumo es la Summit, de color rojo intenso, que es muy apreciada por su calibre, es firme y tiene un sabor excelente. En esta línea, tendríamos también la Van, una cereza canadiense del tipo picota, también muy extendida en España por su productividad muy elevada y sabor muy bueno.
Coincidiendo con esta misma época, en las fruterías también podremos observar la creciente presencia de la variedad Starking, de color rojo intenso tirando a negro y de generosas dimensiones, obtenida décadas atrás en Estados Unidos. Otra habitual en las tiendas es la variedad Bing, la cereza más tradicional y representativa de América; de tamaño medio y productividad elevada, es una cereza muy valorada por su sabor.
Variedades de Cerezas tardías
Entre las cerezas tardías (se cosechan entre 20 y 27 días después de la Burlat), destaca la Sunburst, de origen canadiense, de grandes dimensiones, hueso pequeño excelente sabor y resistencia al agrietado; la Napoleón, de origen alemán y del tipo bicolor, a pesar de no tener un sabor especial, cuenta con una alta productividad y es utilizada por la industria, o la Lapins, también originaria del Canadá y del tipo picota. La Lapins tiene dos récords: es la más plantada del mundo y la que tiene mayor capacidad productiva. Una de las preferidas de los agricultores, y también de los consumidores, por su grueso tamaño, buen sabor y fuerte resistencia al agrietado.
¿Qué son las picotas?
Cuando se habla de las picotas tenemos que tener en cuenta de que estamos ante una de las variedades cuyo reconocimiento de calidad le ha llevado a que se le otorgara el carácter de Denominación de Origen Protegida (DOP), como es el caso de las Cerezas del Jerte, que forma parte de las variedades extra-tardías. Para identificarlas en nuestra frutería es muy sencillo: no llevan rabo –a diferencia de las otras cerezas–, su tamaño es considerable, son bastantes redondeadas y su gusto, alejado del punto ácido de las mayoría de las variedades, es dulce, a veces tirando a muy dulce.
En el momento en el que la mayoría de las variedades de cerezas empiezan a desaparecer de las paradas porque su temporada entra en su fase final, llega la época de las picotas, de las que podremos disfrutar durante un tiempo conforme van avanzando los meses de verano.
¿Qué son las guindas?
Si la cereza es el fruto del cerezo, la guinda es el fruto del guindo, un árbol cuya variedad es muy próxima al cerezo, hasta el punto de que se le considera un cerezo silvestre, predecesor de las variedades cultivadas que consumimos hoy en día.
A todos nos suena la palabra guinda, pero esta pequeña cereza de color rojo oscuro y de gusto ácido no la acostumbramos a ver mucho por las fruterías, una circunstancia que viene dada por el hecho de que aquí no es muy apreciada para su uso doméstico. En cambio, en otros países está muy bien valorada para confituras, como ingredientes para preparar licores y aguardientes, así como para hacer conserva en almíbar para emplearlas después en coctelería y repostería, que es donde las solemos ver más a menudo.
Con la guinda, y como no podía ser de otra manera, ponemos el punto y final a este artículo. ¡Qué lo disfrutéis!