origen del cultivo de las cerezas

Históricamente siempre se había dicho que hasta el siglo I antes de Cristo, el cultivo de los cerezos se extendía por una zona muy concreta del continente asiático, entre los mares Negro y Caspio. Las primeras pistas documentadas la sitúan en la colonia griega de Kerasous -actualmente la ciudad Giresun, al noroeste de Turquía-, que tras colonizarla los romanos en el año 67 a. C., el general Licinio Lúculo decidió trasladar una selección de 74 ejemplares a la ciudad de Roma. La civilización romana sobresalió en el arte de combinar variedades para conseguir más calidad y sabor. Desde allí comenzó su expansión gracias a las migraciones humanas.  Ahí se suponía que estaba el origen del cultivo de las cerezas.

Girona: collares con huesos de cerezas

Sin embargo, desde hace tres décadas, esta teoría ha quedado seriamente cuestionada tras el descubrimiento del poblado neolítico de La Draga, ubicado en la provincia de Girona. Su situación, en una zona con humedad permanente y cubierta parcialmente por las aguas del lago cercano, propició la extraordinaria conservación de restos orgánicos.

Uno de los principales descubrimientos fue el conjunto de cuentas de collar, algunos de los cuales -un total de 15- eran de hueso de cereza. Dicha circunstancia no garantiza que los cerezos fueron cultivados por los habitantes del poblado, pero sí que confirma que ya existían en la Península Ibérica -aunque fueran silvestres- hace nada más y nada menos que 7.000 años.

El Prunus avium y las aves migratorias

Como hemos visto, la arqueología nos ha permitido añadir una teoría más respecto al origen de esta preciada fruta. Pero los expertos coinciden en que el origen del cultivo de las cerezas tendrá siempre un halo de misterio. Hablamos de una fruta que en sus inicios fue silvestre, el prunus avium. Como todos estos tipos de vegetales, el papel del viento, pero sobre todo el de las aves migratorias, capaces de atravesar océanos, es esencial a la hora de diseminar especies vegetales. Tan natural como asombroso…

El origen del cultivo de las cerezas: tres curiosidades.

  1. Tras conquistas los romanos la ciudad de Kerasous, la rebautizaron como Cerasus. De allí el nombre que recibiría el fruto en latín que, en su evolución al castellano, pasaría a llamarse cereza.
  2. El poblado neolítico de La Draga fue descubierto por casualidad en 1990 a raíz de unas obras de enjardinado previas a la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992 en una zona próxima al lago de Bañolas, que serían el escenario de las pruebas de remo.
  3. En la actualidad, Alemania y EEUU son los principales productores de cerezas. Anualmente, se producen alrededor de 2.000.000 toneladas en todo el mundo.